Muchos de nosotros soñamos con conocer el secreto del éxito y la suerte, y de hecho, nuestros antepasados utilizaron magistralmente las fuerzas de la naturaleza para atraer la buena suerte en sus vidas. Hoy conoceremos algunas prácticas.
Antes de empezar a realizar cualquier ritual, es necesario comprender la causa de tus dificultades y situaciones problemáticas. Al realizar un ritual, debes darte cuenta de que es necesario, en primer lugar, trabajar sobre ti mismo y tu mundo espiritual. Si no confías en tus capacidades, el resultado será difícil de conseguir. Todos los rituales y ceremonias son necesarios para activar tus cuerpos sutiles y ponerlos a trabajar, porque no todas las personas sienten su energía y ven el mundo sutil. Los ritos te permiten ver y sentir simbólicamente en el mundo material las energías sutiles y sus significados de forma visual. Nuestros antepasados utilizaban un rico simbolismo y las fuerzas de la naturaleza para inducir en sí mismos un estado de concentración de la voluntad. Las raíces paganas y la información genética se transmiten a través de muchas generaciones. El mundo moderno y su intenso ritmo suprimen el conocimiento del hombre. Al entrar en contacto con las antiguas tradiciones ancestrales, todo el mundo puede descubrir una fuente natural de fuerza. Te revelaré varios ritos ancestrales que te permitirán atraer la buena suerte y utilizarla en tu beneficio. Recuerda que debes realizar el rito con pensamientos puros y plena fe en tu propia fuerza y en las fuerzas de la naturaleza, que te proporcionarán apoyo y patrocinio.
Rito para atraer la buena suerte con la ayuda de las fuerzas de la naturaleza
El primer rito está relacionado con la energía de la naturaleza y los árboles. Es necesario coger un pequeño trozo nuevo de tela roja, preferiblemente natural (lana, lino, algodón). Corta la tela en 12 cintas. Escriba en cada cinta, por un lado, su nombre y, por el otro, las actividades o el ámbito de la vida en el que desea atraer la energía de la suerte. Por ejemplo: buena suerte en el comercio, buena suerte en el amor, buena suerte en el trabajo, buena suerte en la apertura de un nuevo negocio, buena suerte en las negociaciones con los socios, buena suerte en los viajes y desplazamientos. En la Luna creciente, saque agua de tres fuentes en un recipiente. Luego busque un abedul, recto, sano, alto. En el sentido de las agujas del reloj, ata tus 12 cintas en las ramas de este abedul. Al atar cada cinta, di tres veces en voz alta lo que está escrito en ella. Luego rocía el abedul con el agua traída y di: «Madre abedul, dame suerte en todos mis asuntos, acepta mi gratitud y multiplica el crecimiento de mis éxitos, rociados con el agua de la llave». Al cabo de nueve días vuelve a recoger agua de tres fuentes y rocía el abedul diciendo las mismas palabras. Este rito está relacionado con la fuerza natural y ayudará a aumentar la suerte, así como a protegerse de problemas, obstáculos y acciones equivocadas.
Atraer la suerte con la ayuda de un amuleto
El segundo rito está relacionado con la fabricación de un amuleto para la buena suerte. El séptimo día de la Luna creciente, compra un hilo rojo. Busca un roble liso y poderoso, corta siete ramas pequeñas de él. Di: «Que mi suerte crezca como un poderoso roble, que crezca más fuerte cada día, como el sol sale por encima del roble, el hilo del Destino ato mi suerte, como las raíces del roble están atadas para siempre». Elige una rama en la que harás 12 madejas de hilo rojo. Después, haz 12 nudos en este hilo. En cada nudo di: «Atraigo el éxito, multiplico la suerte, fijo mi fuerza». Estos nudos tienen un poder muy grande. Es muy importante que cuando hagas los nudos, tus pensamientos se concentren sólo en la suerte. Después de hacer los nudos, recoge siete ramas cortadas del roble y haz un manojo. Coge las ramas con la mano derecha y el hilo con la izquierda. Enrolla el hilo doce veces alrededor del manojo (el ovillo debe ir en tu dirección mientras lo enrollas), imaginando cómo la suerte, como un hilo, envuelve tu cuerpo. Haz tres nudos al final. Di en cada nudo: «Como crece un roble, así me llega la suerte». Llévate este amuleto a casa. Te servirá como egregor de buena suerte y ayuda en todos los asuntos. Cuando necesites activar la energía de la suerte antes de un caso o acontecimiento importante, toma este manojo entre las palmas de tus manos, y pide a la fuerza de la naturaleza que te ayude y te patrocine en una resolución exitosa. Para una mayor eficacia de estos ritos es necesario conocer la causa y el origen de las dificultades que se presentan en tu vida. Resuélvelo