«Dime qué me depara el futuro». «¿Cuáles son mis perspectivas en esta profesión?». «¿Por favor, cómo se desarrollará nuestra relación en un futuro próximo?».
Este tipo de preguntas y otras similares las escucho a menudo mientras trabajo con las cartas del tarot. Se hacen las tiradas, la tarotista cuenta las perspectivas en la vida de Claudia y Evdokim. ¿Y si pensamos ahora mismo, cuánto de nuestro futuro es inmutable, predeterminado e inequívoco? ¿Dónde está el límite entre el destino predeterminado y nuestra capacidad de influir en él, y con qué precisión las cartas pueden ayudar a mirar en este misterioso futuro?
Cuando se habla de lecturas del Tarot para el futuro, se utilizan diferentes términos. Los más populares son adivinación y pronóstico. La adivinación implica que el futuro en todos sus detalles está prescrito de antemano y sin ambigüedades, y lo máximo que se puede hacer es verlo a través de la «rendija» o «puerta» de la disposición de las cartas. Este enfoque puede calmar al que pregunta y ayudar a no precipitarse en la elección. El pronóstico supone que hay muchas variantes del desarrollo futuro (y en consecuencia de nuestro destino), divergen en el infinito como ramas de una vía férrea. Y los puntos de transferencia de las flechas son los momentos de nuestras elecciones y decisiones clave. Y permanecen inalteradas aquellas cosas sobre las que no podemos influir directamente (o al menos no podemos influir rápidamente). Nuestra edad, nuestras actitudes, nuestras tradiciones pueden interponerse. Y nuestros propios talentos y peculiaridades de carácter determinan en gran medida nuestra elección a la hora de resolver tal o cual cuestión. Pero por ejempl o-casarse o negarse, elegir una u otra de las vacantes propuestas, ingresar en el instituto de su ciudad natal o probar suerte en la capital, sumirse en la depresión y la embriaguez tras el divorcio o matricularse por fin en cursos de floristería y ser feliz con la vida- aquí hay opciones. La adivinación en las cartas del Tarot ya no habla del único e inevitable futuro, sino que despliega esta misma hoja de ruta de opciones, donde está la tendencia más probable que proviene de nuestros hábitos, carácter, condiciones establecidas por la vida. y hay varias posibilidades. Todo depende de cómo