¿Es posible aprender adivinación por uno mismo: qué se necesita para adivinar el futuro?

cómo aprender a adivinar el futuro

Muchos han pensado al menos una vez que sería genial saber más que los demás y ser capaz de mirar hacia el futuro. Resulta que cada uno de nosotros lo tiene.

Para empezar, definamos qué es la adivinación: es una forma de obtener la información necesaria con la ayuda de una herramienta adecuada. Las herramientas más comunes son las cartas (de juego, tarot, oráculos) y las runas, así como los posos del café, las piedras y diversos libros. En la adivinación, como en cualquier otro negocio, hay dos componentes: el técnico y el creativo. Obviamente, casi cualquier persona puede dominar la técnica — habría motivación. Sus raíces están en la pasión por averiguar qué tipo de «magia» es y cómo funciona, así como en el deseo de ayudar a los demás. Del mismo modo, la gente aprende, por ejemplo, a conducir, idiomas o peluquería.

¿Es necesario tener un don especial para la adivinación?

Pero en cuanto al componente creativo, a menudo surge la pregunta: ¿se necesita un don especial para adivinar? La respuesta es: no se necesita un don, pero se puede «desenterrar» y desarrollar el talento. Lo que ocurre es que «don» suele entenderse como clarividencia. Sin embargo, la clarividencia es un canal directo de comunicación con las fuerzas superiores, es decir, una intuición muy desarrollada. Y la clarividencia no es necesaria para adivinar el futuro con la ayuda de cartas u otras herramientas: basta con una intuición normal y corriente. Por lo tanto, el aspecto creativo de la adivinación es la simple intuición más el pensamiento asociativo. Para que la adivinación funcione mejor, los maestros suelen hacer «sintonía con el flujo»: concentrarse en la pregunta, en quien la hace, en el instrumento. Te diré en confianza que la conexión con los poderes superiores ya está presente en cualquier instrumento de adivinación. Es como si un receptor de radio tuviera una antena sintonizada para recibir la señal. Algunos adivinos cargan sus herramientas (barajas de cartas, por ejemplo) antes de trabajar, es decir, giran la perilla de sintonización del «receptor». Pero, en realidad, se están sintonizando a sí mismos. El talento del adivino está en la capacidad de verbalizar correctamente la información que le llega del instrumento accionado al responder a la pregunta del cliente. Aquí es donde entra en juego su habilidad, que es la suma de técnica y creatividad.

Habilidades auxiliares para la adivinación

No son necesarias para un buen trabajo, pero son deseables. Es todo lo que ayuda al maestro a interpretar con claridad y eficacia las imágenes y combinaciones en la adivinación. Y entre tales habilidades se encuentra precisamente el don de la clarividencia, es decir, una fuerte intuición. He aquí ejemplos de otros «artilugios» auxiliares: — conocimientos esotéricos sobre el karma, el destino y el sentido de la vida, — experiencia de prácticas psicológicas, y tal vez una licenciatura en psicología, — conocimientos de campos afines — astrología, numerología, magia, — talentos puramente creativos — para la música, el dibujo, la escritura.

Adivinación: cómo convertir una afición en una profesión

Cualquiera puede aprender a adivinar: elige una herramienta favorita, aprende el manual de uso, entrena el pensamiento creativo. Después, la adivinación se convertirá en un pasatiempo junto con tejer, dibujar, bailar o conducir un coche. Pero, ¿cómo hacer de la adivinación una profesión? Esto es lo que hace falta

1. Amor por el oficio

Es el principal motor del crecimiento y el desarrollo profesional. Sin pasión y un poderoso deseo de captar todas las sutilezas y matices de la adivinación, es imposible convertirse en un especialista serio.

2. Cambio de actitud y en parte de visión del mundo

La diferencia fundamental es que una afición es sólo un pasatiempo atractivo, mientras que una profesión es un trabajo remunerado. A un taxista no sólo le gusta conducir: lo hace bien, conoce la ciudad y es poco probable que lleve a gente «por los ojos bonitos». Un peluquero no es alguien que corta el pelo a familiares y amigos a petición suya, sino un maestro que trabaja en un salón. Un profesional del punto no sólo «viste» a toda su familia, sino que también entra en el mercado de Internet, participa en exposiciones e imparte clases magistrales.

Lectura del Tarot para la actividad laboral

Las cartas del Tarot le revelarán el panorama completo de su actividad laboral. Obtendrá respuestas a todas las preguntas relacionadas con la riqueza, las ambiciones, las dificultades y la comunicación en el proceso de trabajo. Todo ello le ayudará a tomar cualquier decisión relacionada con el trabajo o con su propio negocio.

Lo mismo ocurre con el adivino. La opinión de que debería «compartir su don» con los demás de forma gratuita es errónea. Además, la ley de la conservación de la energía es relevante en el ámbito de la adivinación: no se puede recibir sin dar nada a cambio. Por lo tanto, cualquier adivino profesional conoce el precio de sí mismo, de su tiempo y de su habilidad.

3. 3. Conocer el código ético, las normas de la adivinación y el trabajo con los clientes

Los puntos principales son la honestidad, la confidencialidad, el desapego emocional, la disposición para los trucos y la destrucción de mitos sobre la adivinación.

El adivino es una profesión

Hay una buena tendencia en nuestro país: la adivinación en las tarjetas es cada vez más a menudo llamado asesoramiento profesional de un tarotista, y el halo de misticismo y ocultismo en torno a esta profesión se sustituye por una actitud razonable a la misma y un enfoque científico. El más simple y más accesible cualquier información acerca de la adivinación para la gente común — más fácil será para ellos no sólo para confiar en los maestros en nuestro campo, sino también para dominar esta profesión increíblemente interesante.