Desde la antigüedad, el cabello humano se ha considerado una fuente de fuerza vital. Nuestros antepasados creían en el poder mágico del cabello, por eso las mujeres paseaban con la cabeza cubierta, trenzaban o se arreglaban el pelo en un haz.
El cabello humano almacena la energía de un individuo. Muchos ritos, rituales y acciones mágicas están relacionados con el cabello. Un pelo largo y bonito siempre se ha considerado un símbolo de vitalidad y buena salud. Cuanto más largas son las hebras de una persona, más fuerte es su conexión con los mundos sutiles. Los bioenergéticos creen que el pelo tiene la capacidad de almacenar información y energía de tensión. Por lo tanto, cuando nos cortamos el pelo, nos liberamos del exceso de energía, incluida la energía negativa, que interfiere en nuestra actividad vital normal. No es casualidad que cuando una persona tiene problemas en la vida, los psicólogos aconsejen cambiar el peinado y el color del pelo, sobre todo a las mujeres. Nuestros antepasados lo sabían. Creían que cortarse el pelo significaba cambiar de vida. En este caso, después de cortar el pelo se recogía y se quemaba, para que no pudiera ser utilizado en brujería contra una persona. Cualquier impacto en el cabello de una persona puede cambiar su vida — tanto positiva como negativamente, por lo que es necesario tomar en serio este momento. En primer lugar — el cuidado apropiado, peinado.
Esta rutina diaria es muy útil, sobre todo si mientras nos cepillamos pensamos en algo que queremos conseguir en la vida. De esta forma nos programamos para conseguir el objetivo deseado. Sin embargo, si otra persona te está peinando, también puede poner en ti su propio programa, así que intenta mantener una conversación relajada con el peluquero sobre temas neutros: el tiempo, la naturaleza. Trata tu pelo con cariño y respeto. Lavarse el pelo también es un procedimiento muy importante. Si has tenido un día duro — ponte bajo una ducha caliente, intenta que el agua te lave todo el pelo, no tengas prisa por lavarte el pelo inmediatamente, ponte bajo la ducha, mientras piensas en cosas buenas. Intenta relajarte, y sólo después empieza a lavarte la cabeza. Después, no te apresures a secarte el pelo, envuélvete la cabeza con una toalla suave y quédate así un rato. Hablemos ahora del color del pelo, ya que las mujeres y las chicas suelen teñírselo de nuevo. Cabello dorado. Con este color imaginamos bellezas de cuento de hadas que pueden ser arrogantes y modestas, caprichosas y condescendientes, pero siempre inaccesibles, y por lo tanto deseables. Pelirroja. Si una mujer es pelirroja, significa que hay algo demoníaco en ella, es una persona temperamental y de carácter explosivo. Cabello moteado. Este color de pelo habla del deseo de diversidad, de cambios inesperados y felices, tanto en la vida material como en la personal. Color antinatural en
