Los Siete son amantes de la libertad y luchan constantemente por su intimidad e independencia. En las relaciones, valoran el respeto de su pareja y la ausencia de sentimientos celosos.
Para determinar su número del Destino, debe sumar todos los dígitos de su fecha de nacimiento. Por ejemplo, usted nació el 29 de julio de 1986. 2+9+7+1+9+8+6 = 33. Para obtener un número simple, debes sumar todos los dígitos de la suma resultante, es decir, 3+3 = 6. Éste será tu número del destino.
Características numerológicas de las mujeres-siete
Para ellos, el matrimonio es o bien una forma de unión social cómoda y confortable, o bien una unión espiritual consciente. Los Sietes no toleran la dictadura ni la subordinación, mantener la estabilidad en una relación es lo más difícil. El comportamiento imprevisible y la dependencia de los cambios de humor repentinos pueden provocar malentendidos y dificultades en las relaciones. El Siete es propenso a las pasiones amorosas y a los placeres sensuales, aunque siempre es fácil separarse sin motivos aparentes. Cuando surge el verdadero amor, se dan cuenta del valor de la pareja. En casa, son derrochadores de dinero y no les gusta cargar con asuntos económicos. El matrimonio en la edad adulta resulta más exitoso y armonioso, ya que los sietes empiezan a apreciar la estabilidad y la tranquilidad.
Compatibilidad numerológica de los sietes
Las relaciones con las unidades siempre se basan en el afecto y la pasión sexuales. La lucha por el liderazgo será un escollo que llevará a la ruptura de la relación. La actitud celosa de las unidades provocará el resentimiento constante de los sietes. Lo más frecuente es que este tipo de uniones se produzcan a una edad temprana, y cuando la pasión se desvanece, la relación se desmorona. Las relaciones con los doses serán muy frías. Un matrimonio así sólo es posible si el dos acepta todos los defectos del siete y le da plena libertad en su vida personal. El siete es una fuente de inspiración y un poderoso motivador para el dos. Cuando se rompe una relación, el siete puede acarrear un largo sufrimiento moral y fuertes resentimientos. Las relaciones con los treses son estables y armoniosas. En el matrimonio, estas parejas se complementan. La causa de los desacuerdos siempre será el hogar y el cumplimiento de los deberes familiares. Si los miembros de la pareja se conocieron durante mucho tiempo antes del matrimonio, se reconciliaron con las carencias y aprendieron a encontrar un lenguaje común sin conflictos, el matrimonio tendrá éxito. Las uniones más estables suelen ser las de parejas con una gran diferencia de edad. Las relaciones cuádruples serán tensas y conflictivas. El deseo de orden y disciplina de los cuádruples es totalmente inaceptable para los sietes. Estas uniones pueden basarse en el beneficio económico, lo que provocará insatisfacción e irritabilidad. La ruptura de las relaciones suele producirse por la aparición de una nueva pareja en el siete. Las relaciones con los cincos son muy sensuales y apasionadas. En una unión de este tipo, los miembros de la pareja deben olvidarse de