La información proporcionada en este artículo no puede utilizarse para hacer un diagnóstico, prescribir un tratamiento y no sustituye la visita a un psicoterapeuta. Consulte a un especialista.
¿Cómo superar una ruptura? ¿Dónde encontrar fuerzas y qué hacer si un ser querido se ha ido? Aquí tienes instrucciones sobre cómo sobrevivir a una ruptura.
La psicología señala las etapas por las que pasa una persona tras una pérdida: negación, ira, negociación, depresión, aceptación. De una forma u otra, pero por todas ellas hay que pasar. Si intentas saltarte una de ellas, volverás a caer en ella.
Así que, para empezar, acepta que te espera un duro camino. Y empezará con el hecho de que al principio no te creerás que haya ocurrido.
Darse cuenta de la pérdida
Darse cuenta de que la persona no entrará en razón y regresará lleva su tiempo. Durante este periodo, tendemos a resistirnos a los hechos. Seguimos haciendo planes basados en el hecho de que estamos en pareja. Intentamos escribir y llamar, para dejar las cosas más claras e incluso para persuadirles de que vuelvan, como si esto fuera a ayudar a que vuelva el amor.
Si una persona ha tomado conscientemente la decisión de irse, se ha ido. Cuando este pensamiento «madura» en tu cabeza y te das cuenta de que es hora de empezar una vida de soledad, entonces es el momento de empezar.
Ha ocurrido algo terrible
No te adoctrines en que no ha pasado nada terrible. Aunque la ruptura sea consensuada, provoca traumas psicológicos. Para una persona que es abandonada de repente, el mundo entero se derrumba.
Cualquier relación es también una conexión a nivel energético. Y los lazos energéticos serán más fuertes que las cuerdas. No hay necesidad de tratar de devaluar lo que te pasó. Tienes derecho a estar dolido, has perdido a un ser querido.
No escondas tus emociones, sólo empeorarán. Intenta visualizar mentalmente a la pareja que te abandonó y dile: «Me has hecho daño, estoy llorando» . Permítete llorar de verdad. Los psicólogos esotéricos dicen que las lágrimas son un ajuste de cuentas con el pasado.
Venganza
Tienes derecho a enfadarte con la persona que te ha dejado. Aunque haya intentado suavizar el golpe, sigues teniendo derecho. Prometió vivir feliz para siempre contigo. Y morir el mismo día.
Pensar en todo tipo de venganzas es una buena terapia. Puedes representar los escenarios más interesantes en tu cabeza.
Pero no los pongas en práctica. Entiende que la ira surge cuando las cosas no son a tu manera. Querías vivir feliz para siempre con un hombre. Y desafortunadamente, él no quiso. Pero, si lo piensas, ¿realmente te desearías a ti misma el destino de una esposa no amada y engañada?
Pero, ¿cómo puedes descargar tu ira si está alojada en lo más profundo de tu alma? Hará falta fuerza de voluntad. Dirígela en una dirección constructiva. Alguien ayuda a entrenar para el desgaste en el gimnasio, alguien hace dibujos, alguien cae en la adicción al trabajo y una semana para completar un proyecto que no podía hacer meses.
Negociación
Hasta que no recibamos una compensación por el daño moral, la ofensa no desaparecerá. Los psicólogos enseñan: en cuanto te des cuenta de lo que una persona tiene que agradecer, la perdonarás.
Pero es fácil aceptar esta idea hasta ahora sólo de palabra: ¿cómo puedes estar agradecido a una persona que engañó todas tus esperanzas y te dejó con el corazón roto? A menudo la gente empieza a culparse por el fracaso de sus relaciones, encontrando muchos defectos en sí mismos. Aquí es donde nuestra psique empieza a buscar soluciones. Regateamos: «Ahora adelgazaré, me pondré guapa, él vendrá corriendo como un bombón».
Bueno, permítete este escenario no tan malo. Cuando adelgaces y te pongas guapa, por fin tendrás un motivo para dar las gracias a alguien.
Escribe cartas
Durante la etapa de depresión, habrá muchas palabras no dichas, emociones y lágrimas no derramadas. No es necesario que te lo guardes para ti. Escribe una carta a tu ex. Expón tu visión de la situación, expresa tus reclamaciones a la ex pareja, háblale de tus sueños, de lo difícil que te resulta vivir ahora sin él. Di todo lo que te gustaría decirle si lo tuvieras delante.
Lo ideal es llorar y quemar la carta. Podrías conservarla como recuerdo. Dentro de cinco años, cuando la encuentres, te sorprenderá su intensidad.
Dejar ir
Cuando por fin aceptamos la situación, es necesario dejar marchar a una persona. Dile mentalmente a tu ex pareja: «Te agradezco todo lo que hubo entre nosotros. Ahora te dejo ir a mi destino y te deseo felicidad. Y tú, por favor, déjame ir» .
Dejar ir es muy importante. Ya se ha mencionado anteriormente que existe un vínculo energético entre la pareja que se consolida con las relaciones sexuales. Al dejar ir a un ex, este vínculo debe cortarse.
Prueba una técnica de meditación. Imagina que hay una cuerda tendida entre vosotros. En tu mente, rodéate de un denso capullo de energía. Ahora coge una espada y corta la cuerda. Mete el extremo sobrante en tu capullo. Repite: «¡Mi capullo está cerrado y no dependo de nadie más!».
Hay procedimientos más esotéricos de cortar ataduras: pasar a través de un fuego (hoguera), cruzar un río por un puente, pararse debajo de una cascada. Puedes hacerlo mentalmente, si tienes una imaginación lo suficientemente fuerte.
Los procedimientos de limpieza energética ayudan mucho. Por ejemplo, imagina que estás sumergido en una bañera con agua. Un baño con agua salada y arcilla ayuda a limpiar la energía, a liberarse de ataduras.
Tómate tu tiempo
Recuerda que cada etapa dura exactamente lo que tiene que durar. No intentes acelerar su paso. Es normal estar enfadado durante más de una semana. Lo principal es recordar que toda la energía debe canalizarse en una dirección creativa.
Pero si sientes que no puedes salir por ti misma, que la depresión te consume cada vez más, no dejes de pedir ayuda a amigos, familiares o especialistas.