¿Qué hacer si estás imposiblemente cansado de tu trabajo, pero aún no hay una oportunidad real de cambiarlo? Con unos sencillos consejos, puedes cambiar tu actitud hacia el trabajo que no te gusta. La experta Taisia Veritas da 6 consejos al respecto
Consejo nº 1: Recuerda las razones del empleo
Si ya te has convencido más de una docena de veces de las enormes desventajas de tu trabajo, vale la pena que pienses también en los aspectos positivos. ¿Crees que tu trabajo no tiene ninguno? Entonces recuerda el momento en que firmaste el contrato de trabajo exactamente en tu lugar actual.
Sí, puedes argumentar que era la única opción que tenías a tu alcance. O que el puesto actual implicaba una recompensa económica de suficiente peso. Las razones pueden ser muy distintas, pero el hecho de que estén ahí es sin duda importante. Y, sin duda, si hubieras perdido ese puesto, lo habrías pasado mal en ese momento.
Consejo nº 2: Aprovecha lo que puedas
No literalmente, más bien en sentido figurado: tienes que sacar lo máximo que puedas de tu trabajo actual. Se trata de las valiosas habilidades que adquieres y perfeccionas cada día.
¿Te desconcierta la necesidad constante de relacionarte con mucha gente? Es una gran oportunidad para refrescar tus dotes de comunicación. ¿Tiene que establecer contactos con otras organizaciones? Pero al hacerlo también está ampliando su red personal de contactos profesionales, el networking. ¿Quizá en tu actual lugar de trabajo has aprendido algunos programas informáticos nuevos y sigues mejorando en este sentido?
Aplique conscientemente nuevas habilidades cada día, y así podrá aumentar significativamente su valor en el mercado laboral.
Consejo nº 3: Cambie el polo de motivación
Si aceptó desesperadamente la primera oferta lucrativa que se le presentó, merece la pena analizar más a fondo su propia motivación. Probablemente intentabas hacer frente a la incertidumbre financiera, sobre todo si tenías deudas de tarjetas de crédito u otras preocupaciones monetarias. En otras palabras, has estado huyendo de los problemas de dinero y lo has hecho con más o menos éxito.
Ahora es el momento de cambiar de perspectiva: intenta sustituir la motivación de evitación por la motivación de logro. Tal vez tu puesto pague un buen sueldo que te permita cumplir algunos de tus sueños, por ejemplo, te dará la oportunidad de viajar o desarrollar tu afición. Piense en las nuevas oportunidades que le ofrece este trabajo en concreto.
Consejo nº 4: arregla las relaciones con tus compañeros
Es probable que no le guste su trabajo actual por la imprevisibilidad de sus compañeros o el carácter difícil de su jefe. ¿Te estás preguntando si puedes encontrar algo bueno en esta situación? Sí, sin duda, es mucho mejor trabajar en un equipo de personas afines junto con un jefe adecuado y comprensivo.
Pero un conflicto no es motivo para buscar frenéticamente un nuevo trabajo. Al menos no hasta que conozcas en detalle la causa y tu papel en la situación. Existe la posibilidad de que los acontecimientos se repitan en otro lugar de trabajo, así que no tengas prisa por dejarlo. Si no puede averiguar por su cuenta en la relación con los colegas — buscar el asesoramiento de profesionales. Y recuerde que, en cualquier caso, incluso una experiencia negativa de la comunicación en el equipo puede ser útil para usted. Al menos como una valiosa lección para el futuro.
Consejo nº 5: Busque puntos de crecimiento
Supongamos que odias tu actual lugar de trabajo, pero no puedes dejarlo por alguna razón objetiva para ti. Es inútil quejarse de las injusticias, compadecerte de ti mismo y llorar a tus amigos tampoco es la solución.
En una situación así, es mejor pensar en cómo este trabajo puede ayudarte a «crecer» a los ojos de un futuro empleador. Puede que tu empresa tenga la oportunidad de enviarte a cursos de formación, desarrollo profesional o certificación de tus competencias. No sea reacio a asistir a conferencias, seminarios y mesas redondas profesionales: son oportunidades únicas para mejorar su perfil en los círculos profesionales.
Consejo nº 6: Explore la experiencia personal
Incluso el trabajo menos querido es una valiosa fuente de experiencia si tratas este episodio de la vida con la debida atención. No, no estamos hablando de habilidades profesionales, sino de tu crecimiento personal y de los cambios en este ámbito.
Los resultados de analizar un periodo largo de trabaj o-seis meses o más- son especialmente impresionantes. Puede que durante este tiempo te haya resultado más fácil abstraerte del ruido de la información, algo inevitable cuando se trabaja con grandes conjuntos de datos. O por fin has aprendido a pasar rápidamente de una tarea a otra.
Por supuesto, no hace falta que te asegures a ti mismo que has empezado a disfrutar de las tareas que te son inherentemente ajenas. Pero admítete a ti mismo que alguna parte de ti se ha hecho más fuerte y resistente a las tensiones diarias que casi todos los trabajos conllevan.
¿Y cómo afrontas tú el cansancio de las responsabilidades rutinarias? Comparte con los lectores de Astrojournal en los comentarios tus recetas de cabecera para cambiar de actitud ante el trabajo que realizas.